jueves, 30 de julio de 2020

MANUEL GARCÍA ROMERO

Alfonso Orce Villar
Su ilusión juvenil va germinando
sobre un campo de nieves vidriado.
Los senderos del arte se han poblado
de luces y colores estallando.

En su estudio trianero está pintando
la rosa y el clavel, el ave alado,
el mar azul, el valle remozado,
y las mozas gitanas suspirando.

Con estos tres legados colosales,
trabajo y canto tras sus ventanales:
¡Porque vivo soñando... el mundo es mío!...

Enrique Orce retrato de niña 1945 .